La serie Intrusiones anorgánicas presenta un conjunto de fotografías en las que se hace visible cómo las estructuras que realiza el ser humano irrumpen en los espacios naturales de formas contrarias a la organicidad de la naturaleza. Sin embargo, esta condición de irrupción es recíproca entre el medio ambiente y las edificaciones humanas, ambos se modifican entre sí.

El uno es el intruso del otro. En medio de esa relación tensa, ocurren escenas que manifiestan una existencia armónica entre la naturaleza y los edificios. El uno se convierte en huésped del otro. En las fachadas escultóricas se refleja la manera en la que el ser humano estructura su forma habitacional en el medio ambiente y su conexión con él. En otras ocasiones casi que se aísla lo natural de las estructuras rectilíneas en las que habita el ser humano. El uno consume al otro, a través de líneas de fuga, trampantojos que resaltan ante la vista, realidades múltiples, realidades construidas y deconstruidas.


Fotografía digital e intervención escultórica.